De Fuentes de Invierno a San Isidro sin colgar las botas.

La unión entre Fuentes de Invierno y San Isidro es el sueño de todos los aficionados de la zona. La eterna promesa del esquí asturleonés. Que por azares de la mala gestión siempre permanece presente sin llevarse a cabo. Pero hoy no estamos aquí para lamentar la mala gestión de nuestros políticos. Sino para aceptar un reto: ir de Fuentes de Invierno a San Isidro con un único forfait y sin quitarnos los esquís. ¡Vamos allá!

La idea no es nueva y muchos aficionados se han atrevido a llevarla a cabo en un sentido u otro. Sin embargo, la idea de hacer este recorrido sin esquís de travesía y con un único forfait, sin duda obliga a hacerla en sentido Fuentes de Invierno-San Isidro, ya que trayecto final, utilizando la pista Vuelta a casa a favor de la pendiente, nos permite recorrer la distancia Cebolledo-Salencias no sólo en menos tiempo, sino con menor esfuerzo.

Para empezar, os dejamos el mapa con la ruta que seguimos.

Otra consideración que debemos tener en cuenta es la cantidad de nieve que nos podemos encontrar. Este trayecto debería hacerse a mediados de temporada, cuando tenemos una capa considerable de nieve que no nos obligue a hacer tramos de tierra o piedra.

Hay que tener presente que tanto el trayecto de la pista Vuelta a Casa como el tramo que irá desde Salencias a La raya y de éste a Fuentes. No tendrán el mismo mantenimiento, por decir algo, que el resto de pistas de la estación. De hecho, lo más probable es que en estos trayectos nos encontremos con nieve sin pisar y dependiendo de la época, alguna calva.

Y sin más preámbulos ni consideraciones previas, vamos allá con nuestra aventura.

Primera Etapa: Fuentes de Invierno.

En nuestro caso, hemos decidido aparcar en Fuentes de Invierno y sacar el forfait de 4 horas ya que dudamos bastante que el trayecto nos permita realizar más de una bajada hoy. No tanto por el desgaste físico como por el tiempo que invertiremos en sus diferentes etapas.

Aunque nos queda alguna esperanza de que podamos hacer alguna bajada antes de que cumpla el tiempo de Forfait en Fuentes de Invierno. Lo cierto es que esto, sería el siguiente reto. De momento no queremos forzar ni la suerte, ni el objetivo principal

Partiremos, pues, de fuentes de invierno. En algún momento entre las 9 y las 9:30 de la mañana conseguimos tener el forfait en nuestras manos y ponernos en la cola del torno que da acceso a la parte media de la estación. Es un día normal y no hay mucha afluencia de gente. La nieve no es la mejor, pero se deja querer y más a estas horas de la mañana. Estamos a mediados de Enero y aún queda temporada y alguna nevada por delante. Esperemos.

Una vez que llegamos a la parte media de la estación accedemos al telesilla que nos conduce a la Llomba. A unos 1973 m de altura y que forma parte de la línea divisoria entre el valle de Riopinos, del dominio de San Isidro y el valle de Llana ´L Fitu, del dominio de Fuentes de Invierno. En esta parte del recorrido, nos deslizamos unos metros sobre la cresta que separa ambos valles. Las vistas son más que disfrutables.

Segunda etapa: La LLomba – Riopinos.

Aprovechamos para echarnos unas risas y ajustarnos el equipo. La travesía hasta aquí no ha sido gran cosa. Salvo el pequeño desnivel que hemos tenido que salvar remando desde el telesilla de Llana ´L Fitu hasta el torno del telesilla Llomba. Uno de los aspectos mejorables de la estación de Fuentes de Invierno. Pero que nos sirve para ir calentando los músculos.

Una vez que estamos listos nos deslizamos unos metros cresteando entre ambos valles para encontrar el mejor punto de acceso a la pala de Riopinos. A estas alturas de temporada, aún no tiene ni una sola huella. No hay valientes en estas fechas. Y es que esta pala tiene un desnivel considerable en esta altura.

Nuestra ruta nos lleva en línea con la frontera entre ambos valles, seguimos cresteando sin dejarnos caer al valle de Riopinos. El objetivo es llegar al entronque entre el telesquí de Riopinos que sube desde el propio valle y el telesilla Onofre Quintanilla que sube desde el valle de Cebolledo. Si por algún casual nos deslizamos un poco más de la cuenta en el valle, tendremos que remar cuesta arriba.

Con ese pensamiento en mente, es suficiente para reprimir las ganas de dejarse caer por la pala de Riopinos. Cosa que a duras penas conseguimos. Pues la verdad es que el valle está precioso.

El trayecto, lo más perpendicular posible a la pendiente, con tramos de alguna remada y una pequeña lucha con la nieve recién caída. Nos lleva unos cuantos minutos y algo de esfuerzo y técnica: hay que avanzar con un pie por encima del otro y a veces hay que lidiar con alguna placa de hielo.

No queremos caer hacia el valle, ya que nos obligaría a remar cuesta arriba por alguna pista. Así que bordeamos todo el circo pasando incluso por una antigua instalación de telesquí, que según nos han contado, pertenecía a algún viejo proyecto de ampliación de la propia estación de San Isidro. No recordamos muy bien porqué se canceló el proyecto, pero la antigua caseta y algunos postes sobreviven a la idea como testigos de que la unión entre ambas estaciones, debería ser una realidad, desde hace mucho tiempo.

Tercera Etapa: Bajada de Cebolledo

Por fin llegamos al circo de Cebolledo. Desde que salimos del coche hasta este punto han transcurrido unos 40 minutos. De momento vamos bien de tiempo. Disfrutamos de una bajada estupenda por las pistas centrales de Cebolledo. Las mismas que nos han visto crecer como esquiadores a lo largo de los años. y es que hoy. Tanto el Toneo como el Circo, que normalmente no tienen demasiada afluencia, debido principalmente a su dificultad (roja), están especialmente vacías.

Todas las pistas de acceso al circo central de Cebolledo son de dificultad roja. Sin embargo son pistas accesibles a esquiadores con nivel medio bajo, debido a que únicamente hay un tramo, en su parte media, que les exigirá más. Son unos 200 metros de bajada con una pendiente más pronunciada que, como decimos, exigirá más a los esquiadores más inexpertos. Pero al ser un área muy ancha podrán descender con relativa facilidad ampliando los giros.

No obstante, si no te sientes con seguridad suficiente para afrontar estas pistas. Sigue entrenando. Quizá el próximo año puedas dominar estas bajadas.

Llegamos a la parte baja de la estación. Y hasta aquí apenas hemos tardado una hora en llegar. Empieza a haber algún valiente con ganas de repetir la hazaña si da tiempo.

Cuarta Etapa: Cebolledo – Salencias

El trayecto Vuelta a Casa nos debe guiar desde el circo de Cebolledo, hasta Salencias. Para mí, es el trayecto más farragoso, ya que no parece que tenga mucha pendiente y no será exigente a nivel técnico, pero sí a nivel físico. Mi impresión es que se llevará mucho esfuerzo y al llegar a Salencias tendremos que descansar ampliamente.

Esta pista sale justo desde la parte trasera de la cafetería del parking de Cebolledo. La iniciamos en llano, dejándonos caer y planeando recorriendo todo el largo del parking y pasando por el lado del lago artificial que sirve para alimentar los cañones de nieve artificial de la estación.

Esta parte del recorrido está bastante a favor de la pendiente, con lo que hace falta muy poco impulso. Algunos de los nuestros traen esquís muy pisteros y comienzan a tener problemas con la nieve recién caída y es que en esta parte, la nieve no está pisada. Pero poco a poco, se adaptan a las circunstancias de la nieve y el grupo avanza.

Cuando pasamos el lago artificial, la bajada se estanca un poco. Hemos cometido el error de bajar demasiado y nos toca remar, hay que ganar algo de altura para poder deslizarnos mejor. Es la primera remada del trayecto, pero de momento no pasa factura. Volvemos a deslizarnos sin problema. Vemos la carretera y algunos de los ocupantes de los coches que suben se nos quedan mirando.

Tengo que decir, que esta es la primera vez que hago este itinerario y la verdad es que es un trayecto muy disfrutón desde el punto de vista del paisaje. Normalmente siempre vamos conduciendo a la estación o pendientes de lo que ocurre en el coche y a pesar de que todos tenemos el ojo acostumbrado a estas vistas, a ninguno nos deja indiferente el hecho de que hay salientes, paredes y vistas que no habíamos visto hasta ahora.

A pesar de que hay abundantes tramos donde no queda más remedio que remar, el hecho de disfrutar de estas nuevas vistas lo hace más llevadero.

Continuamos el deslizamiento sin más preocupaciones salvo alguna zona de roca descubierta que salvamos sin problema y alguna remada por el camino. A los pocos minutos, ya podemos ver la parte baja de la estación: Salencias a tiro de piedra. Los viejos remontes de Las Lomas y el antiguo telesilla de debutantes de Salencias, ambos ya en desuso. Nos ven aparecer.

Y por fin en la estación de Salencias. La pista Vuelta a Casa nos ha traído sanos y salvos pero no estaba pensada para lo que nosotros pretendíamos hacer: llegar hasta el antiguo remonte de La Raya. Así que dejamos a la derecha la cafetería de Salencias y nos adentramos en la extensa llanura que nos conducirá, eso si, remando, hasta La Raya.

Quinta Etapa: Salencias – La Raya

Es un trayecto de aproximadamente un kilómetro en el que debemos remar durante largos trechos no sólo en horizontal sino en subida. A medida que nos acercamos al telesquí de La Raya hay que estar atentos, pues esta llanura está cruzada por el Río Isoba y aunque en este tramo de su recorrido es poco más que un regato, si no hay suficiente nieve podemos vernos atrapados en alguna parte del cauce e incluso que la nieve se hunda incluso un metro a nuestro paso. Así que hay que poner especial atención.

Para evitar esto, lo mejor es alejarse de la carretera y tratar de avanzar siempre cercano a la base de las colinas.

En esta etapa el objetivo es evitar las lomas dentro de lo posible, pero al mismo tiempo tratar de coger altura, ya que si esperas mucho a subir. Cuando llegues a las inmediaciones de La Raya, tendrás que subir de golpe por una pendiente muy pronunciada. Así que nuestra mejor opción consiste en ir desde la cafetería de Salencias, hasta el antiguo Telesilla de Debutantes de Salencias. Para posteriormente alcanzar el telesquí de La Raya.

No sin algún esfuerzo por nuestra parte, conseguimos atravesar las antiguas pistas del telesqui de La Raya. Decimos antiguas porque en los últimos años y como consecuencia de la progresiva escasez de nieve. La parte baja de la estación, lo que sería el sector de Salencias, rara vez abre sus puertas. Esta zona incluida.

Los últimos metros, los que nos llevan desde el telesquí de La Raya hasta la urbanización del pueblo que lleva el mismo nombre. Son bastante llevaderos. Con unos pequeños empujones y gracias a que hemos procurado conservar la altura ganada en los primeros tramos del trayecto, apenas tenemos que remar en este tramo que es el que nos dará paso a la estación de Fuentes de Invierno.

Intentaremos acceder a Fuentes de Invierno por la parte más cercana. Esto es el entronque que tenemos desde la urbanización de La Raya y que os marcamos en la fotografía anterior para que quede mas claro.

Ya hemos conseguido llegar a Fuentes de Invierno sin quitarnos nos esquís en todo el recorrido. Ahora sólo queda deslizarse por la Llana ´L Fitu. La pista de 2.100 metros que rodea la estación y que nos lleva de nuevo al telesilla desde el que partimos hace unas horas.

Conclusiones.

El trayecto nos ha durado unas 3 horas. En un día de mínima afluencia. Hemos hecho colas en Fuentes de invierno, tanto en el telesilla que da acceso a la Llana ´L Fitu como en el telesilla que nos dio acceso al picu La Llomba.

Sin duda la parte más lenta ha sido el trayecto vuelta a casa, donde nos hemos encontrado varias zonas en las que hemos tenido que remar durante bastante rato.

La parte técnicamente más difícil ha sido sin lugar a dudas el tramo desde La Llomba hasta el enlace entre Riopinos y Cebolledo. En esta pala nos hemos encontrado nieve sin pisar y una inclinación considerable. Además a medida que nos deslizábamos hasta el entronque, nos hemos deslizado por la cara más norte del valle de Riopinos, con lo que la nieve estaba mucho más dura y en algunas ocasiones se escapaban los esquís. Es un tramo corto, pero hay que prestar mucha atención.

El tramo más agotador, se lo lleva el paso desde Salencias hasta La Raya. Como decimos, si no vas cogiendo altura desde aproximadamente la zona de debutantes bordeando y subiendo, te encontrarás con que tienes que subir una pendiente bastante grande. Además está el hecho de que la nieve estará sin pisar y tampoco encontraréis muchas huellas. Con lo que el avance es dificultoso, aunque técnicamente no exige nada si que necesitarás tener buen fondo.

En conclusión, el trayecto en sí es muy recomendable y además no requiere grandes habilidades. Si que necesita una cierta destreza pero tampoco nos ha exigido técnicamente grandes cualidades. También requiere una gran cantidad de tiempo. Hemos tardado unas 3 horas en completarlo. Si nos acompañan esquiadores de nivel medio-bajo, probablemente tardemos más. Y si se trata de niños, el tiempo aumentará.

Si lo haces con el forfait de 4 horas, procura hacerlo al final del tiempo de Forfait. De esta manera habrás aprovechado prácticamente todo el tiempo de tu forfait aunque te recomendamos que vigiles tu capacidad física. Si has estado esquiando 4 horas, afrontar una ruta así, puede exigirte fuerzas extra.

Desde nuestro punto de vista, la mejor opción sería sacar el forfait de día completo y hacer el recorrido a medio día. Haciendo una estratégica parada para comer y continuar el trayecto por ejemplo en la cafetería de Cebolledo.

Sea cual sea la opción que elijáis esperamos que nos lo contéis en los comentarios!!