No hace mucho tiempo, recuerdo una conversación con uno de los integrantes del equipo de esta web. Entre bajada y bajada. Acerca de un pintoresco iglú que visitamos en su día en la estación de Grandvalira. Tras unas cañas en la cafetería de la estación de San Isidro, decidimos que sería más que interesante construir una instalación parecida en cualquiera de nuestras queridas estaciones. Sin embargo, puestos ya a meternos en harina. Decidimos que el nuestro sería el iglú más grande del mundo.
Pensando ya en contactar con algún colectivo esquimal gracias al internet. Decidimos explorar las opciones que teníamos. El principal reto al que nos enfrentábamos no era contactar con la ya mencionada comunidad esquimal.
Y es que gracias a internet hoy tenemos muchas cosas al alcance de nuestra mano que en otras épocas no lo eran tanto. Sino paliar, dentro de lo posible, el hecho de que la baja precipitación de aquel año iba a suponer un problema a la hora de encontrar nieve suficiente para construir el mayor iglú del mundo.
El Iglú Más Grande del Mundo: Una Hazaña de Ingeniería y Persistencia
Obviamente, ya contábamos con un serio competidor y precedente. Según la información del todopoderoso Google, la localidad suiza de Zermatt ya contaba con el iglú más grande del mundo. Pero esto no nos desanimó.
Con el firme propósito de batir a nuestro enemigo en duelo singular. Decidimos recabar toda la información posible acerca de tal hazaña, con el fin de esclarecer en lo posible qué problemas habían resuelto nuestros amigos suizos a la hora de construir lo que sin duda ya era el segundo iglú más grande del mundo.
Construcción del Iglú Gigante en Zermatt: Una Odisea de Nieve
Nada menos que en enero de 2016, en la encantadora localidad suiza de Zermatt, alguien como nosotros decidió erigir un hito monumental: el mayor iglú del mundo. Ubicado a 2.727 metros sobre el nivel del mar, este prodigio de la ingeniería se alzaba cerca de la estación de tren Rotenboden, a 2.815 metros de altitud.
Salvando las distancias. Y en este punto, cabe decir que la ubicación escogida para nuestro iglú fue el área de Salencias. De esta manera pretendíamos revitalizar un área en inexplicable desuso, con la construcción más impresionante que hubieran conocido los ojos humanos.
Desafiando los Límites: Construyendo el Iglú con Bloques de Nieve Prensada
Parece ser que el proceso de construcción, desarrollado entre el 10 y el 29 de enero, involucró a dos equipos de seis personas cada uno. Con alrededor de 2000 horas de trabajo, una flota de PistenBullys, y una cantidad masiva de nieve, se dio vida a esta estructura impresionante.
Nuestros amigos suizos contaban con los medios necesarios para llevar a cabo un proyecto de este calibre, mientras que nosotros únicamente contábamos con la firme resolución que proporcionan 3 cervezas en la cafetería de Cebolledo. Pero aún así. Antes de terminar el día habíamos convencido a varias personas para que se unieran a nuestra particular proeza.
Dimensiones Récord: Un Monstruo de Hielo
Con un diámetro interior de 13 metros y una altura interior de 10,5 metros, este iglú superaba ampliamente el récord anterior. Esto implicaba que el nuestro debía de tener por lo menos un diámetro de 20 metros y una altura de al menos 15. Con esto pensamos que podría ser más que suficiente para dejar boquiabiertos a los suizos.
Pero ellos contaban con un arma secreta. Y es que el proyecto, dirigido por dos expertos suizos en la construcción de hoteles de hielo, se concibió para marcar un hito en la historia de la arquitectura efímera.
Proceso de Construcción: Precisión y Dedicación
Desde la preparación del terreno hasta la colocación de cada bloque, cada fase del proceso requirió una atención meticulosa. Los bloques de nieve prensada, con medidas exactas y un peso considerable, se dispusieron con cuidado para garantizar la estabilidad y durabilidad del iglú.
Nuestra principal preocupación era precisamente esa: la durabilidad. Si el iglú más grande del mundo no podía durar, al menos hasta que nuestros amigos suizos vieran empequeñecida su hazaña. No serviría para nada.
Vigilancia y Seguridad: Manteniendo la Integridad Estructural
Equipado con sensores y supervisado por expertos, el iglú se somete a un riguroso control de seguridad. Cualquier indicio de riesgo de colapso conlleva el cierre inmediato de las instalaciones, priorizando la seguridad de los visitantes.
Otro de los aspectos a tener en cuenta en nuestro iglú. Ya que no podríamos disponer de este despliegue, nos conformaríamos con ver a ojo si podíamos entrar dentro o no. Algunos ya abandonaron el proyecto en este punto.
Una Obra Maestra Interior: Arte en Hielo y Nieve
Además, los suizos contaban con el patrocinio de marcas de renombre lo que sin duda aumentó su presupuesto que al lado del nuestros aproximadamente 20 euros. Desterraba cualquier intento de comparación. Además una vez que completaron la bóveda, transformaron el iglú en un escenario impresionante donde albergaron esculturas de hielo e incluso un coche!
Lo cierto es que los suizos se curraron una experiencia única para los visitantes.
Reconocimiento Mundial: Entrando en el Libro Guinness de los Récords
El 30 de enero de 2016, el iglú fue oficialmente reconocido como el más grande del mundo por Guinness World Records™, asegurando su merecido lugar en la historia.
En nuestro lado del mundo. Ajenos a tanto ajetreo, ya hacía rato que habíamos posado las cervezas y el debate acerca del iglú más grande del mundo se trasladó a las pistas. Allí conversamos incluso con algunos compañeros acerca de cómo construir un monstruo de hielo semejante. A todos les pareció imposible lo de meter un coche dentro. Pero en cambio. Los suizos lo lograron.
Obviamente, cuando se dieron cuenta de la repercusión de la construcción, lo abrieron al público durante toda la temporada de invierno, el iglú ofrecía una experiencia inolvidable para aquellos que lo visitaron. Gratuito y accesible, algunos decían que representa el triunfo humano sobre los elementos.
Nosotros esperamos que llegue pronto el verano.
Conclusión: Un Testimonio de Creatividad y Determinación
El iglú más grande del mundo es mucho más que una estructura de hielo y nieve; es un símbolo de la capacidad humana para superar desafíos y crear belleza en medio de la adversidad.
O también una forma de pasar el tiempo entre bajada y bajada en una de las mejores estaciones de la Cordillera Cantábrica. Y es que hoy en San Isidro. Como tantas otras veces hemos pasado un día inolvidable. De esos que conoces gente nueva y te ríes con desconocidos en los telesillas mientras les dices que vas a construir con esos que vienen en la silla de atrás el iglú más grande del mundo.
Y es que puede que no lo hayamos construido con las manos. Pero en nuestra imaginación, vimos construido el mayor iglú del mundo en Salencias. Pero el nuestro no tenía coches dentro. Tenía una barra de bar. Sólo por eso ya merecía la pena al menos imaginarlo.
