Aller, uno de los municipios más fascinantes de Asturias, encanta con su vastedad y belleza incomparable. En este artículo, nos sumergiremos en las riquezas históricas, naturales y culturales de esta región, revelando los secretos que la convierten en un destino imperdible para los viajeros.
Descubre los misterios de una de las antiguas carreteras romanas más impresionantes de la Península Ibérica: La Carisa ¿Te apasiona el deporte rodeado de naturaleza? En Aller, encontrarás una amplia variedad de senderos para caminar y recorrer en bicicleta, ¡y ni hablar de la emoción de esquiar o simplemente disfrutar del ambiente en la estación más joven de la costa cantábrica!
Pero espera, ¡eso no es todo! Aller es también un paraíso gastronómico, con una personalidad festiva que te cautivará al instante. Desde las delicias únicas de la cocina asturiana hasta los encantadores rincones donde puedes deleitarte con el Panchón, un postre casero que te dejará con ganas de más.
Explorando aldeas con historia en Aller
Como buena región rural, Aller está salpicado de pequeñas aldeas y pueblos ubicados en paisajes idílicos. En su entrada norte, el concejo está dominado por el ambiente industrial de la minería del carbón, que poco a poco, a medida que el valle se abre y se deja apoderar por la naturaleza. Va perdiendo influencia, dando paso a verdes bosques que tapizan las montañas vigilantes.
Es en la falda de estas montañas, donde las pequeñas aldeas, dedicadas en su mayoría a la vida rural fueron floreciendo, dando lugar a los núcleos de población que hoy componen el concejo.
Soto de Aller: Historia y Misterio.
Cuenta la leyenda, que los vestigios arquitectónicos, conocidos como La Torre de Soto en todo el concejo. Dieron cobijo en su día a Doña Urraca, fruto de la relación entre Doña Gontrodo Petri y el mismísimo rey Alfonso VII de Castilla.
Tanto en Pelluno como en Soto, donde se encuentran los restos de una impresionante torre medieval, se pueden encontrar importantes vestigios arqueológicos y testimonios de esta historia que por otra parte, formo parte del presente de la región.
La torre de soto, recientemente restaurada, domina el valle desde el que accede el visitante. Como un impresionante porte. Y es objeto en verano de diferentes espectáculos como el espectáculo de iluminación que tuvo lugar el año pasado. Donde se proyectó en sus paredes una pequeña biografía de Doña Urraca, primera reina asturiana según los lugareños.
Felechosa y Pola Vieya: Tradición y montaña.
Son las dos últimas poblaciones antes de afrontar la subida al puerto de San Isidro, o puerto de Braña. Ambas son plenos referentes en la temporada de esquí y estival.
Aquí encontraremos gran parte de los alojamientos del concejo de aller. Pues estas dos poblaciones son el foco principal del turismo activo del concejo. Encontraremos multitud de tiendas dedicadas al deporte blanco y a la montaña.
Pero también encontraremos donde reponer fuerzas después de un día disfrutando de la montaña. Y es que aquí encontraremos algunos de los restaurantes más famosos del concejo. Con una oferta gastronómica más que apetecible.
Murias y Santibanes de Murias: la belleza rural.
Son muchos los motivos por los que los visitantes pueden quedar boquiabiertos al contemplar la inmensidad de la belleza de estos dos pueblos. Ambos ubicados al final del valle del Río Negro. Un angosto valle que parte de la zona baja del concejo y se remonta paralelo al concejo de Lena.
Desde cualquier parte del pueblo podemos ver el angosto valle serpenteando a nuestros pies, siempre flanqueando el rio por laderas plagadas de bosques desde los que también podremos contemplar la berrea en otoño.
Por si fuera poco. Los vecinos, quizás cómplices de esta belleza, decoran sus calles de forma temática en una iniciativa llamada Santibanes de Cuentu. Merece la pena un paseo entre sus callejuelas para disfrutar del ingenio de sus vecinos.
Cabañaquinta: La Capital
Un itinerario por Aller no estaría completo sin una visita a Cabanaquinta/Cabañaquinta, una villa con un aire señorial que sirve como capital del municipio.
Así como un paseo por Morea/Moreda, una de las aldeas más animadas de la zona, con interesantes ejemplos de patrimonio industrial y festividades tan conocidas como las Humanitarias, declaradas de Interés Turístico. Además, Morea/Moreda fue designada Aldea Ejemplar de Asturias en 2007.
Explorar estas aldeas históricas en Aller es sumergirse en un mundo de encanto rural, donde la historia y la tradición se entrelazan con la belleza natural y la hospitalidad asturiana.
Rincones Naturales que te dejarán sin palabras
Sin duda, el contacto con la naturaleza, y el turismo activo son los puntos fuertes de un concejo que cada estación regala al visitante una paleta cromática imposible de definir. En verano, los infinitos tonos de verde que visten las montañas.
En otoño, la enorme variedad de marrones que pintan las hojas de multitud de árboles.
Aquí destacaremos algunos de los puntos más interesantes de nuestro concejo, del que por si había alguna duda, estamos enamorados.
La cascada de Xurbeo
En los últimos años convertida en un referente turístico para muchos aficionados al trekking con mayor o menor experiencia. Se trata de un trayecto relativamente sencillo del que hablamos en este artículo y que podrás hacer acompañado incluso con niños.
Antes de llegar a la cascada, ya escucharás el rumor del agua labrando con fuerza la roca. En un claro del bosque podrás ver una de las cascadas más bonitas de tu vida.
El bosque del Gumial
Considerado uno de los bosques de hayas más espectaculares de la Cordillera Cantábrica. Podrás observar todo tipo de especies autóctonas, desde castaños centenarios a impresionantes robles. La llegada a la braña de Gumial, de la que toma su nombre una de las bandas de gaitas del concejo. Te dejará sin palabras. Un conjunto de pequeñas cabañas de pastores donde la traddición y la leyenda se unen.
Les foces del Pino y de Rioaller.
Una ruta perfecta para hacer en verano y de la que hablamos en este artículo. Sin duda para aficionados con cierta forma física.
El río Aller, que nace en el alto de Vegarada, llega al valle y horada en la roca un impresionante desfiladero entre el pico de La Panda de la Sierra del Campanal.
Este desfiladero se debe al fenómeno geológico conocido como Karst. Donde el agua disuelve las sales de la roca creando cuevas y desfiladeros.
En este caso se crea una estructura geológica de impresionante valor natural que incluso los actuales reyes visitaron en su momento como así atestigua una placa colocada en su honor a la entrada del desfiladero.
El texu de Santibanes de la Fuente.
No todos los días se puede contemplar la inmensidad de un ser vivo de unos 20 metros de largo por 3 de circunferencia. Y es que el Texu de Santibanes de la Fuente con sus aproximadamente 500 años de vida es uno de los seres vivos más antiguos de nuestro país.
Vigila la iglesia románica de Santibanes, pues es común que los cristianos adoptaran los lugares de culto de los celtas. Y eran estos últimos quienes tenían la costumbre de plantar un tejo en sus lugares sagrados.
En la actualidad, el programa turístico del verano en Aller, ofrece a los visitantes una interesante ruta por el románico del concejo donde los visitantes pueden admirar las dos joyas del románico allerano: La iglesia de Serrapio y la de Santibanes.
El mirador de Coto Bello
Ubicado en lo alto de una antigua explotación minera a cielo abierto. Completamente recuperada tras el cese de actividad de la empresa. Es uno de esos lugares donde el visitante percibe la esencia de la naturaleza al contemplar cordilleras infinitas y bosques eternos.
También utilizado como habitual zona de pastoreo. Desde este mirador que da paso al valle de Aller y al de Rio Negro se pueden seguir multitud de rutas de montaña tanto en bicicleta como a pie.
Al mirador se puede llegar en coche o en bicicleta, ya que debido a la antigua actividad industrial la subida se encuentra asfaltada y es completamente accesible. En la cima encontraremos lugares para descansar y tomar un pequeño refrigerio.
Antiguamente había un bar y en verano se celebran allí diferentes eventos como la noche estrellada.
Donde una empresa local de guías de montaña organiza excursiones nocturnas en compañía de astrónomos para observar las estrellas.
Patrimonio cultural
Aller atesora un patrimonio religioso notable, y algunos de sus mayores exponentes se encuentran en medio de la vida rural.
San Vicente de Serrapio
Uno de los mejores ejemplos de esta riqueza arquitectónica y espiritual es la iglesia de San Vicente de Serrapio, ubicada en la aldea del mismo nombre.
Con estilo románico y data del siglo XII, los estudiosos afirman, según algunas inscripciones conservadas, que tuvo un origen prerrománico, aunque ya no conserva elementos de esa época.
Curiosamente, ha sobrevivido hasta nuestros días una lápida votiva dedicada a Júpiter, lo que sugiere que inicialmente pudo haber sido erigida sobre un templo pagano de la época romana. Además, posee interesantes pinturas murales en las capillas del ábside, así como algunos capiteles excepcionales.
¡Así que son muchas las edades que sentirás en el entorno rural de San Vicente de Serrapio!
La iglesia de San Juan de Rumiera, ubicada en Santibanes de la Fuente, fue construida en el siglo XIII y presenta un estilo románico tardío, con algunas adiciones en los siglos XV y XVI, como el portal principal.
Al igual que en San Vicente de Serrapio, San Juan de Rumiera te permitirá viajar a través de diferentes épocas históricas, en este caso a través de sus retablos y tallas, ya que cuenta con retablos románicos, góticos y barrocos.
La vía Carisa
Sin duda es el buque insignia del pasado romano de Aller. Una antigua carretera utilizada por los romanos que invadieron la península para acceder a los valles del concejo sin ser atacados por sus moradores. Se considera la principal vía de entrada de los romanos en Asturias.
Lleva el nombre en honor a Publius Carisius, el legado del emperador Octavio Augusto en Lusitania. Y cuenta con su propio centro de interpretación ubicado en el valle del Río Negro en la localidad de la Fistiella. Es un espacio dedicado a explicar de forma más pormenorizada todo lo relacionado con esta antigua vía. También se muestran los hallazgos arqueológicos.
En la temporada de verano, se celebra un festival donde se recrea la batalla que tuvo lugar en la zona entre romanos y celtas. Los lugareños se disfrazan de cada uno de los bandos y tienen lugar escenas de batalla en el entorno que fue testigo de la batalla real.
Pozo San Fernando: Territorio minero
Aller siempre ha sido una zona minera, debido a la gran riqueza de su subsuelo. Hoy en día, gran parte de esta actividad ya es historia, pero una historia viva, porque Aller ha sabido conservar y recordar algunas de sus tradiciones y hitos patrimoniales.
Un ejemplo es el pozo de San Fernando, ligado al surgimiento de la primera revolución industrial en Asturias y a uno de sus impulsores: el ingeniero y empresario José Tartiere Lenegre, fundador de la Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara.
Con el paso del tiempo, en 1950, la SIA profundizó el pozo de San Fernando, cerca de Uriés. Este pozo es único: es un pozo de equilibrio con un sistema de evacuación de carbón diferente a los pozos verticales, adoptado debido a su ubicación en la ladera de una colina. Así, el mineral salía del pozo de San Fernando, que, con casi dos kilómetros de longitud, se encontraba en el fondo del valle.
Aunque la actividad minera en el pozo de San Fernando cesó en 1967, la torre de acero de 15 metros de altura, el edificio de la casa de máquinas y el pozo de San Fernando siguen conservándose en un entorno hermoso. Un lugar que merece la pena ver y admirar.
Además, durante los meses de verano, el Ayuntamiento de Aller organiza visitas guiadas y recorridos teatralizados para contar esta prodigiosa historia.
Turismo activo
Como no podía ser de otra manera. Aller ofrece al visitante, sobre todo y más que de ninguna otra forma. Unos inmensos recursos a la hora de practicar actividades al aire libre. Desde recorrer sus múltiples senderos a pie o en bicicleta, a observar la fauna silvestre en los meses de la berrea. Pasando, cómo no, por las pistas de esquí.
La subida a Peña Mea
Podría decirse que es la cumbre más fotografiada del concejo sin lugar a dudas. Y es que el inmenso ojo de buey de Peña Mea, dl que hablamos en este artículo, con sus más de mil quinientos metros de altitud es uno de los iconos naturales del concejo.
Desde la localidad de Pelluno, se accede fácilmente siguiendo las indicaciones. Una vez allí podrás disfrutar de una de las cumbres más instagrameables de toda Asturias. Tan emblemática que cuando la vuelta ciclista nos visita siempre hacen alguna toma aérea.
Gastronomía
Y cómo no, teníamos que hablar de los fogones alleranos. La gastronomía local, presidida por el Panchón. Postre típico del concejo que sólo se elabora en festividades muy concretas ya que su elaboración es muy compleja.
En su elaboración se utiliza la harina de escanda un tipo de trigo antiguo de consistencia muy similar a la espelta. Y que en la antigüedad era muy utilizado para hacer pan. Sin embargo como consecuencia de la introducción de la harina refinada, este tipo de cereal dejó de cultivarse y ahora es más difícil encontrar esta harina.
Este postre, como decimos. No se elabora con frecuencia, sólo está disponible en algunas fechas como el 11 de Noviembre, festividad de San Martín de Moreda. Navidades o fechas muy señaladas, dado el complejo proceso de elaboración.
